El procedimiento de orden y limpieza en almacenes es una tarea sencilla si se lleva con responsabilidad y de forma periódica. De hecho, debe de ser una obligación cuidar de los espacios de trabajo: un espacio limpio proporciona más seguridad y motivación.
Y es que, si no se mantiene un cierto orden y limpieza, pueden darse situaciones accidentales como resbalones o caídas provocadas por suelos húmedos o incluso golpes por desorden de materiales. Por tanto, debemos pensar en la limpieza no como un trabajo más, si no como un acto de prevención de futuros riesgos. Un almacén ordenado y limpio será un lugar más seguro para todos los empleados.
Almacén limpio y ordenado
Un espacio de trabajo limpio es sinónimo de seguridad para el equipo. Pero las labores de limpieza y desinfección de almacenes distan mucho de las que podamos hacer en nuestra vida cotidiana, por eso, la limpieza de los almacenes debe llevarla a cabo una empresa profesional. Su contratación será indispensable, sobre todo, en empresas que comercian con mercancías peligrosas o de carácter farmacéutico. Así, no sólo se protege a la plantilla, si no también los materiales de la empresa.
A la hora de contratar a una empresa para comenzar el procedimiento de limpieza de almacenes, debemos tener claros cuáles son los elementos a considerar para comenzar la desinfección:
- Limpiar suelos en almacenes: el suelo es, sin duda, el que más sufre de suciedad. Es la zona de tránsito de personal, equipos, material o incluso vehículos y carretillas… Si se trata de una gran superficie, la mejor opción es contar con personal cualificado que pueda limpiar el suelo con máquinas fregadoras.
- Limpieza de techos, paredes y estanterías: aunque su limpieza se hace con menos asiduidad, esta no debe descuidarse ya que son elementos que con el paso del tiempo también acumulan polvo, perjudicando los productos del almacén.
- Gestión de residuos: la limpieza debe ser sostenible y cumplir con la normativa ambiental de la empresa.
Procedimiento de limpieza de almacenes
Cuando queremos mantener el orden y la limpieza en almacenes, un buen método es tener un manual que nos permita comprobar que todo se está haciendo conforme a las normas.
El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene de Trabajo en España aconseja llevar a cabo 5 buenas prácticas para la limpieza de los almacenes. Estas reciben el nombre de las 5 eses, de acuerdo al manual de limpieza japonés en el que se basan. No obstante, la traducción al español sería la siguiente:
- Clasificación: para aprovechar el espacio, es necesario eliminar los elementos que no se utilizan. Después, se ordenan según su prioridad, lo que permite un mejor aprovechamiento del espacio. Además, esto también favorece económicamente a la empresa, ya que permite tener un mayor control de los materiales, reduciendo compras innecesarias.
- Orden: clasificar y guardar el material en los espacios habilitados.
- Limpieza: una buena forma de asegurarse de que este punto se cumple correctamente es contar con una empresa de limpieza de confianza. Además, es de especial importancia contar con un calendario en el que se establezcan los días de limpieza.
- Señalización: proporcionar información a la plantilla para que mantengan el orden y la limpieza en el almacén también es importante.
- Responsabilidad: el equipo debe estar concienciado con el objetivo de limpieza del almacén. Así, el orden permanecerá en el tiempo y tendrá un impacto real en la gestión de recursos de la organización.
Orden y limpieza almacén: las ventajas de un procedimiento de limpieza
El procedimiento de orden y limpieza en almacenes es un trabajo conjunto. La organización contratante, la plantilla y la empresa de limpieza deben colaborar para mantener higienizado y limpio el espacio.
Una vez las tres partes se implican en el plan de limpieza y desinfección, verán los resultados positivos de forma casi inmediata. Y es que un almacén limpio y ordenado ofrece grandes ventajas:
- Mayor seguridad en el trabajo. Menor riesgo de incendios y accidentes.
- Las tareas se hacen más agradables al trabajar en un espacio menos caótico.
- Optimización del tiempo de trabajo al encontrar mejor los materiales y productos.
Un almacén limpio y ordenado se traduce en seguridad, productividad y optimización del espacio. Las ventajas son indiscutibles y deben formar parte del día a día de la empresa. Además, para favorecer la prolongación en el tiempo del orden y limpieza del almacén, es recomendable realizar inspecciones periódicas. Así, se tendrá una visión clara de cada cuanto tiempo es necesario realizar una limpieza en profundidad del lugar de trabajo.
Contratar personal cualificado es la opción perfecta para limpiar espacios de trabajo sin correr riesgos. Además, asegurará una buena gestión y procesamiento de los residuos.
En Limpiezas Alfil contamos con el material adecuado para realizar la limpieza de almacenes. La suma de nuestros materiales y maquinaria junto a la amplia experiencia de nuestra empresa, se resuelve con un resultado pulcro y profesional.