La limpieza de guarderías es uno de los servicios más delicados que ofrecemos como empresa. En lugares donde hay tantos niños pequeños, realizar una correcta desinfección es el primer paso imprescindible para minimizar el riesgo de propagar enfermedades. A estas edades están en constante contacto con todas las superficies y son especialmente vulnerables, así que debemos asegurarnos de que todo lo que tocan esté libre de virus y gérmenes dañinos.
Pero a la hora de llevar a cabo la limpieza de una guardería, tampoco se puede olvidar que los restos de los productos utilizados deben eliminarse correctamente para no exponer a los más pequeños a sus riesgos.
Estas dos son, quizás, los dos puntos más importantes que trata de abarcar cualquier protocolo de limpieza en guarderías. Profundizamos un poco más en todo lo que debería incluir un documento de este tipo.
Protocolo de limpieza y desinfección en guarderías
El mejor momento para realizar una limpieza a fondo en las guarderías son los periodos de vacaciones, ya que es cuando los centros están vacíos. No obstante, para mantener un correcto estado de salubridad, es necesario realizar una limpieza diaria durante todo el año. Este servicio se puede desarrollar tanto en horas lectivas como en horario no lectivo. El segundo es la mejor opción; así, las instalaciones estarán totalmente limpias y desinfectadas a la hora de afrontar un nuevo día.
Horario a parte, hay algunos pasos indispensables en la limpieza de una guardería que citaremos a continuación. La mayoría coinciden con los consejos de limpieza para colegios de los que os hablamos hace algún tiempo pero, teniendo en cuenta que a una guardería acuden niños más pequeños, conviene ser todavía más prudentes y meticulosos a la hora de abordar esta tarea.
Ventilación
El primer paso debe ser la ventilación de todas las clases y estancias de la guardería. De esta forma nos aseguramos de eliminar los malos olores y renovamos el aire en el interior de todo el recinto.
Retirada de residuos
Lo siguiente que se debe hacer es retirar todos los residuos acumulados a lo largo del día. Para eso es importante revisar todas las aulas, despachos, baño y cocina. Se deberán retirar los residuos que haya tirados en el suelo, así como vaciar las papeleras.
Barrer suelos
Después hay que barrer los suelos de todas las aulas, poniendo especial cuidado en las zonas de acceso a la guardería, ya que es donde mayor cantidad de suciedad se puede acumular. En la limpieza de guarderías el suelo es una zona a la que hay que prestar mucha atencion porque es habitual que los niños se sienten en él para jugar. Debe estar limpio y correctamente desinfectado.
Aspirado de colchonetas y colchones del centro infantil
Es habitual que en las guarderías haya colchonetas o colchones, tanto para jugar como para dormir. Y estas deben mantenerse siempre limpias, por lo que lo mejor es aspirarlas en profundidad al menos una vez a la semana.
Retirada del polvo y las manchas
Una vez aspiradas las colchonetas, toca limpiar el polvo. Primero se eliminan los restos de ácaros tanto de las mesas como de las sillas. Hay que prestar especial atención también a las posibles manchas de pintura que pueda haber en los pupitres. Posteriormente se limpiarán también las puertas y las manillas, ya que son zonas con un uso constante y que los niños tocan constantemente.
Desinfección de los juguetes usados en guarderías
Otro foco importante de suciedad pueden ser los juguetes. Estos pasan de un niño a otro constantemente y al tratarse de niños pequeños, lo normal es que los metan en la boca o los baben. Por eso es muy importante mantenerlos siempre limpios y desinfectados, para evitar posibles contagios de enfermedades entre alumnos.
Limpiar cristales y ventanas
No hay que olvidarse de los cristales, ventanas y espejos del colegio. Estos deben limpiarse de forma diaria para mantener una buena imagen del centro, pero también para garantizar una correcta salubridad.
Fregar suelos
Por último, cuando ya esté limpio todo el centro, se procederá al fregado de los suelos. Una tarea que se debe realizar de forma diaria y preferiblemente en horario no lectivo, de manera que los niños puedan andar o correr por los pasillos sin peligro alguno.
Productos de limpieza para usar en guarderías
En cuanto a los productos de limpieza de una guardería cabe destacar que estos deben ser altamente eficaces pero sin resultar nocivos para los más pequeños. Por eso es muy importante contar con una empresa de limpieza que conozca a la perfección cuáles son las normas de utilización de dichos productos.
Además, se deberá tener especial cuidado a la hora de almacenarlos. El cuarto de limpieza en una guardería deberá estar siempre cerrado, evitando el acceso de los niños. Lo más importante en este caso es que estos no tengan acceso a los productos de limpieza para evitar que los toquen, manipulen o incluso que los puedan ingerir.
Productos de limpieza para los baños de una guardería
En este caso se pueden utilizar productos limpiadores clorados higienizantes. Estos son de gran utilidad para limpiar la zona de los baños ya que tienen una gran capacidad para blanquear, desodorizar, higienizar y limpiar. Además, se pueden utilizar para limpiar todas las superficies del baño, desde suelos o inodoros hasta lavabos.
Productos de limpieza para limpiar los suelos de una guardería
Para la limpieza de los suelos lo mejor es utilizar limpiadores bactericidas. Estos evitan la acumulación de gérmenes y patógenos, asegurando así una desinfección completa. Además, también podemos destacar los productos antiestáticos externos, que evitan la acumulación de energía estática, sobre todo en los suelos plásticos.
Contrata una empresa de limpieza de guarderías
Queda claro que la limpieza en guarderías infantiles es una tarea muy delicada y que se requieren preparación y conocimientos para llevarla a cabo correctamente. Una empresa de limpieza profesional es la mejor garantía para todos –alumnos, padres y profesiones– y más una con tanta experiencia en centros infantiles como Alfil. Te aseguramos resultados inmejorables a la hora de dejar tu guardería como los chorros del oro, siempre programando todas las tareas de limpieza y desinfección para que no intercedan con la actividad normal del centro.