Limpiar las persianas por fuera es una de esas tareas domésticas que vamos aplazando día tras día. Hacerlo bien requiere de tiempo y esfuerzo, por lo que hoy te desvelamos nuestros trucos para limpiar persianas por fuera.
¿Por dónde empezar?: limpiar las persianas por fuera y por dentro
Para hacer una limpieza completa de persianas, tienes que tener en cuenta ambas caras. En Limpiezas Alfil, os recomendamos empezar por la parte más sucia, por si hay restos que puedan pasar al otro lado. Por lo tanto, lo más habitual es empezar a limpiar persianas por fuera.
Antes de ponerte a frotar, es necesario saber de qué material está hecha la persiana, ya que esto marcará los productos y técnicas de limpieza que puedas utilizar. Por otro lado, el color también puede afectar a esta decisión, puesto que hay algunos líquidos de limpieza que podrían decolorarlas.
Independientemente del material, podrás usar siempre un jabón neutro y agua limpia tibia. Eso sí, para tratar manchas difíciles, tendrás que utilizar productos profesionales o aparatos para limpiar persianas por fuera.
Para la parte interna, tendrás que empezar quitando el polvo superficial. Después, con ayuda de un paño de microfibra, jabón neutro y agua tibia; habrá que limpiar toda la superficie. Te aconsejamos hacer esta tarea siempre después de limpiar por fuera la persiana.
¿Cómo limpiar persianas por el exterior?
En la limpieza de persianas exteriores nos podemos encontrar con dos casos: cuando tenemos acceso a la parte externa y cuando no podemos llegar. Si tienes que limpiar las persianas de una casa, lo habitual es que puedas acceder sin problema. Sin embargo, en pisos es más complicado por la altura y la ausencia de terrazas, en ese caso y para evitar cualquier posible riesgo, os recomendamos siempre contar con un servicio de limpieza profesional como el nuestro.
¿Cómo limpiar persianas por fuera sin desmontarlas?
Tener acceso al exterior de la persiana facilita y agiliza mucho la limpieza. Los pasos que hay que seguir en este caso son:
- Bajar la persiana hasta un poco más de la mitad, para que las lamas queden abiertas y podamos limpiar las ranuras donde más se acumula la suciedad.
- Con un cepillo blando y seco, limpia verticalmente la superficie.
- Después de eliminar la suciedad superficial, aspira la persiana tanto por dentro como por fuera. Los restos de polvo se pueden colar por las ranuras, por lo que es importante que tengas en cuenta ambas caras.
- Con una bayeta y jabón neutro, limpia las persianas por el exterior en todas las direcciones.
- Secar con un paño de algodón toda la superficie.
Limpiar persianas por fuera: sin tener acceso al a la cara exterior
Si no tienes forma de acceder al exterior de las persianas, la solución será abrir el cajón donde se enrolla la persiana.
Con ayuda de una escalera, tendrás que hacer los mismos pasos anteriores, mientras vas desenrollando la persiana poco a poco. La idea es limpiarla a través del cajón, para ahorrar el tiempo y el trabajo que conlleva desmontarla al 100%.
Es muy importante no excederse en el uso del agua, para no dañar el cajón de la persiana. Escurre muy bien los paños que utilices antes de empezar con el proceso. Para evitar cualquier posible humedad residual, te recomendamos dejar 24h en cajón abierto.
Alfil, profesionales de la limpieza doméstica
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